LA LENGUA ESCRITA EN COREA Y LA CREACIÓN DEL ALFABETO COREANO: HANGEUL
DOMENECH DEL RIO, ANTONIO J.,“La lengua escrita en corea y la creacióndel alfabeto coreano: Hangeul” (2007), en BAETICA. Estudios de Arte, Geografía e Historia, vol. 28 (II), Universidad de Málaga, pp. 195-213.
Resumen
Este artículo presenta la evolución histórica de la legua escrita coreana centrándose en el momento histórico de la creación del alfabeto coreano, Hangeul, en el siglo XV. Comienza analizando los orígenes de la lengua coreana y sus conexiones con las lenguas altaicas para luego pasar a ver cómo fue la introducción de los caracteres chinos que fueron el vehículo principal de lenguaje escrito durante la mayor parte de la historia coreana. En los siguientes apartados se explica cómo se creo el alfabeto coreano y sus fundamentos filosóficos; así cómo la oposición que sufrió el Hangeul por parte de algunos miembros de las clases dominantes pero también se convirtió en un elemento esencial para el desarrollo de la cultura entre las clases populares, al mismo tiempo que sirvió de factor unificador en los momentos de crisis nacional.
Summary
This article presents the historical evolution of the Korean written language focusing on the historical moment of the creation of the Korean alphabet, Hangeul, in the XV century. It begins analyzing the origins of the Korean language and their connections with the Altaic languages, then to see how was the introduction of the Chinese character, that were the main vehicle of the written language during most of the Korean history. After that, it is explained how the Korean alphabet was created and its philosophical foundations; the way how it suffer the opposition on the part of some members of the dominant classes, at the same time that became an essential element for the development of the culture among the popular society, and how it served as an unifier factor in the moments of the nation crisis.
INTRODUCCIÓN
En este estudio analizaré la evolución histórica de la lengua escrita en Corea desde la introducción de los caracteres chinos, los cuales tuvieron un papel predominante durante muchos siglos, hasta la creación de su propio alfabeto, el cual tendría que sufrir grandes dificultades hasta conseguir instaurarse como el sistema de escritura predominante en la península coreana. Este alfabeto recibe en la actualidad el nombre de Hangeul. Hasta la creación de este nuevo alfabeto en el siglo XV, en Corea eran usados los caracteres chinos para expresar por escrito la lengua coreana, lo que creaba una serie de problemas que también analizaré en este trabajo. Veremos como la creación del nuevo alfabeto fue un elemento esencial para el desarrollo de la cultura a todos los niveles de la sociedad y también como se convirtió en una clave muy importante en la creación de la identidad nacional. Ha servido de elemento aglutinante del pueblo coreano a lo largo de su historia, especialmente en los momentos de crisis nacional.
ORÍGENES HISTÓRICOS DE LA LENGUA COREANA
Existen diferentes teorías sobre el origen de la lengua coreana. Pero la mayoría de los lingüistas estudiosos de esta lengua, la considera como perteneciente a la rama tungúsica de la familia de lenguas altaicas(Lee S. 1982, 14). Esta familia de lenguas incluiría entre otras el turco, y las lenguas mongólicas. Por tanto, el coreano como lengua habría tenido sus orígenes en la región de Siberia oriental. Entre estas lenguas con la que más está relacionada es con el manchú, pero menos con el mongol, y menos aún con el turco. Pero también es necesario decir que el parecido entre el coreano y las otras lenguas altaicas no es demasiado evidente, aunque pueden reconocerse algunas características comunes. Frecuentemente los lingüistas ponen en relación las lenguas japonesa y coreana debido a su gran parecido en la estructura gramatical, y son consideradas ambas como pertenecientes al grupo de las lenguas altaicas.
Parece ser que antes de la unificación Silla en el año 676 d.C., los distintos reinos existentes en la península tenían cada uno su propia lengua. Pero tras la unificación y el comienzo del reinado Silla (676-935 d.C.) también se produce la unificación lingüística. De la cual surgiría el llamado Coreano Medieval precursor del Coreano Moderno usado en la actualidad. De los tres reinos que fueron unificados por Silla, la lengua del reino de Baekje (18 a.C. – 660 d.C.) no presentaba grandes diferencias con la de Silla por tanto no fue difícil su asimilación por parte de esta. Mientras que la lengua del reino de Goguryeo (37 a.C. – 668 d.C.) si presentaba más diferencias y por tanto la transformación fue más paulatina. La lengua Goguryeo presentaba más similitudes a las lenguas altaicas, y en particular a la lengua Tungus, que la lengua Silla. Fue la lengua de Goguryeo la que aportó más rasgos provenientes de las lenguas altaicas a lo que llegaría a ser el coreano medieval o medio tras la unificación lingüística.
Fue definitivamente en el siglo X con el comienzo de la nueva dinastía Goryeo (918-1392 d.C.) que se llego realmente a la unificación lingüística con el nacimiento del llamado Coreano Medieval, que aunque tiene su base principal en la lengua de Silla, también tiene elementos provenientes de la lengua hablada en el reino de Goguryeo. Y esta sería la lengua sobre la que trabajaron el rey Sejong (1418-1450) y sus estudiosos para crear el alfabeto coreano.
Resumiendo podemos decir que en la evolución de la lengua coreana podemos distinguir tres periodos: El coreano antiguo hasta el siglo X de nuestra era; el coreano medio o medieval desde el siglo XI; y el coreano moderno desde el siglo XVII.
LA INFLUENCIA CHINA EN LA LENGUA COREANA
Todo análisis de la escritura en Corea tiene que comenzar necesariamente considerando las relaciones entre la cultura coreana y la china; y también la relación entre sus lenguas y sus sistemas de escritura. China fue la primera civilización que surgió en Asia Oriental y esto hizo que las naciones vecinas miraran a ella con admiración y queriendo imitarla. Por esto a lo largo de su historia, con diferente intensidad según los periodos, Corea fue integrando elementos de la cultura y organización social proveniente de China, en particular las normas culturales confucianas y la versión china del Budismo, el chino clásico fue la lengua en que Corea tuvo acceso al acceso al canon budista. Una consecuencia de esto fue la introducción de la lengua escrita china en Corea, la religión jugó un papel importante dentro de la historia de la escritura de este país (Calvet 2001, 99). Y fue necesario el paso de muchos siglos antes de que llegaran a crear su propio sistema de escritura.
Como lengua oral, el coreano es totalmente distinto del chino. Las dos lenguas pertenecen a dos familias distintas de lenguas y gramaticalmente son muy diferentes. El chino[1] es una lengua “aislante”, cuyas palabras consisten en una o más raíces monosilábicas invariables; mientras que el coreano es una lengua “aglutinante”, con raíces polisilábicas que toman numerosas inflexiones y una compleja serie de sufijos gramaticales. El orden gramatical de las palabras es muy distinto en las dos lenguas: por ejemplo, el chino ubica el verbo antes del objeto y la preposición antes del sustantivo, como en inglés, en tanto que el coreano pone el verbo al final de la cláusula y usa “posposiciones” más que preposiciones(Sampson 1997, 175).
Pero a pesar de las diferencias, durante muchos siglos la influencia de la lengua china sobre la coreana fue muy grande. La lengua coreana tomó vocabulario de la china en gran número, adaptando las raíces chinas a los hábitos coreanos de pronunciación. Esto hace que en el vocabulario coreano existan alrededor del 50% de palabras provenientes del chino. Por ejemplo, casi todos los patronímicos, toponímicos y nombres de los coreanos provienen del chino
Es difícil saber exactamente cuando fueron introducidos los caracteres chinos en Corea por la falta de evidencias históricas. Pero teniendo en cuenta que Han China colonizó el oeste y el norte de la península coreana en el año 108 a.C., se puede decir que los caracteres chinos eran ya conocidos en Corea el siglo I a.C., llegando a ser dominante hacia finales del siglo IV d.C. (Bonfantes 2003, 7). Durante el periodo de los Tres Reinos (57 a.C. - 668 d.C.) el uso de los caracteres debió ser bastante extendido ya que durante esta época se produce el envío de libros escritos en chino desde Corea a Japón.
Tras su introducción en Corea, se idearon distintos sistemas para adaptar estos caracteres chinos a la lengua oral coreana. Durante la dinastía Silla (618-935 d.C.) los eruditos del reino idearon un sistema de escritura basado en el uso de los caracteres chinos de un modo abreviado para simbolizar los sonidos de las palabras coreanas. A este sistema se le llamo “Idu”. Pero aun así resultaba difícil expresar plenamente los sonidos coreanos. En este sistema los nombres, verbos y adjetivos son escritos con los caracteres chinos en su significado adecuado pero los relativos y adverbios eran escritos en caracteres chinos fonetizados al modo coreano independientemente del significado que tuvieran (Kim H. 1963, 11).
Después durante la era Goryeo (918-1392), se produjo de nuevo un retorno al uso de los caracteres chinos abandonándose prácticamente el uso del Idu, debido a la dificultad de su uso. Hubo algunos otros intentos de buscar métodos mejores de expresar el coreano por escrito. Se llegaron a crear otros dos sistemas simplificados del uso de los caracteres chinos, el “hyangchal” y el “kugyeol”. Pero a pesar de estos sistemas, que intentaban simplificar el uso del chino clásico, la realidad fue que el chino clásico continuó a ejercer casi un monopolio en el lenguaje escrito y los 500 años de la época Goryeo son considerados la edad de oro de la literatura escrita e caracteres chinos en Corea. El uso de los otros sistemas prácticamente se limito a áreas específicas. Para la interpretación del significado de los documento fue utilizado el kugyeol; para cuestiones legales y la traducción de códigos legales se usaba el idu; y para la transcripción de canciones coreanas fue utilizado el hyangchal. Por tanto más que nada la diferencia entre estos sistemas fue de tipo funcional. En general se podría decir que idu fue utilizada para la transcripción de prosa; hyangchal para las transcripciones líricas y kugyeol para la interpretación y traducción de textos budistas y confucianos (Buzo 1982, 13). Las primeras transcripciones en idu corresponden al siglo V y VI, mientras las primeras transcripciones en hyangchal datan del siglo X y las del kugyeol del siglo XIV. Pero estos sistemas siempre fueron subordinados al lenguaje escrito en chino clásico. El hyangchal desapareció en el siglo XV, aunque no se conocen las causas. Pero los otros dos sistemas continuaron a ser utilizados incluso después de la invención del Hangeul.
Durante los días de la dinastía Joseon (1392 – 1910 d.C.) los caracteres chinos llegaron a todos los rincones de la cultura coreana y obtuvieron su mayor apogeo. Durante esta época los reyes adoptaron el pensamiento confuciano como regidor del sistema de gobierno y organización de la sociedad. Y esto supuso una gran admiración por todo aquello que fuera chino[2]. Fueron usados sobre todo por la aristocracia y los intelectuales.
A pesar de todos estos esfuerzos, incluso el de la creación del Hangeul, el chino clásico continuó siendo el principal sistema de escritura en Corea hasta finales del siglo XIX cuando se produce el colapso del sistema político y educativo tradicional.
CREACIÓN DEL ALFABETO COREANO, HANGEUL
La creación del Hangeul es conocido comúnmente en Corea como el milagro del siglo XV y muchos estudiosos lo consideran el más científico y elegante de los sistemas de escritura usados en el mundo (Coulmas 1999, 273) . El alfabeto coreano, tuvo su aparición finalmente durante el reinado del Rey Sejong (1418-1450). El era el cuarto rey de la dinastía Joseon (1392-1910). El Rey Sejong, el principal protagonista en la creación del Hangeul, es considerado como el más grande monarca en la historia de Corea. Fue muy respetado por sus súbditos debido a su benevolencia e interés por el pueblo. Además se caracterizó por su gran erudición y su interés por la cultura y las ciencias. Durante su reinado se hicieron también otros muchos descubrimientos e invenciones. Pero fue el amor por su pueblo lo que más caracterizo su reinado y fue fruto de éste lo que dio origen al nuevo alfabeto.
El rey Sejong estableció la llamada Jiphyeonjeon, una academia de investigación, dentro del mismo palacio. Los más importantes estudiosos del reino en las distintas disciplinas académicas fueron convocados por el rey en esta academia para investigar en las distintas ramas del saber y mejorar la condiciones de vida del pueblo.
Una de las principales preocupaciones del rey era la incapacidad de la gente común para aprender los complicados caracteres chinos. Estos caracteres se utilizaban para transcribir la lengua coreana y habían sido adaptados a lo largo de la historia de diversas formas para hacer más fácil la transcripción de los sonidos del lenguaje oral. Pero ninguna de estas adaptaciones había realmente facilitado el acceso a la cultura por parte de la mayoría del pueblo. Y además les resultaba imposible poder expresar sus pensamientos y sentimientos por escrito. La escritura china era usada por los eruditos del reino, pero no era fácil expresar plenamente el significado del pensamiento coreano por medio de una escritura tomada prestada de otra lengua cuyos sonidos y estructura gramatical era completamente distinta.
Para solucionar este problema el rey pensó en la necesidad de crear un alfabeto originalmente coreano, adaptado a la realidad cultural de su pueblo[3] y que fuera fácilmente aprendible por todos sus súbditos.
Después de muchos años de estudio y experimentación finalmente fue creado en el año 1444. Para asegurar su practicalidad y sus posibilidades de uso, el rey Sejong publicó algunos libros escritos con las nuevas letras, entre los que se encontraban un libro de cantos titulado “Los Dragones Voladores” y también la traducción de uno de los clásicos chinos.
El primer alfabeto coreano fue finalmente promulgado en 1446 bajo el nombre de Hunmin Jeongeum (Sonidos Apropiados para Instruir a la Gente). Posteriormente en el siglo XX, este alfabeto fue denominado Hangeul. De este modo nació el Hunmin Jeongeum.
El nuevo alfabeto fue presentado en un libro de 33 páginas escrito en chino con el titulo de “Hunmin Jeongeum Haeryebon” (la Edición Explicativa de los Sonidos Apropiados para Instruir a la Gente).
Este trabajo consiste en dos partes. La primera parte, escrita por el mismo Rey Sejong, consiste en un prefacio que fija su propósito de crear el nuevo alfabeto seguido por el texto principal, que explica cada uno de las 28 letras, con ejemplos de combinaciones de las consonantes y las vocales. La segunda parte, escrita por Jeong In-ji y otros siete eruditos de la academia Jiphyeonjeon, consiste en seis capítulos: 'Explicación del diseño de las letras,' que expone la fonética y los principios filosóficos de las nuevas letras, 'Explicación de las Iniciales,' presenta las 17 consonantes que aparecen en la posición inicial, 'Explicación de las Medias,' presenta las 11 vocales, 'Explicación de las Finales,' presenta las consonantes que aparecen en la posición silábica final, 'Explicación de la combinación de las letras’ muestra cómo las iniciales, médiales, y finales son ensambladas en forma de sílabas, y 'Ejemplos del Uso de las Letras,' explica cómo se escribe con las nuevas letras. Estos son seguidos por el epílogo de Jeong In-ji.
El prefacio de la proclamación del nuevo alfabeto, en el cual el rey explica los motivos que le llevaron a la creación del nuevo alfabeto, nos hace sentir el espíritu con que fue creado:
“Siendo de origen extranjero, los caracteres chinos no pueden expresar los significados peculiares del coreano. Por tanto, mucha gente común no tiene ningún modo de expresar sus pensamientos y sentimientos. Fruto de mi simpatía por sus dificultades, he inventado un nuevo alfabeto formado por 28 letras. Las letras son muy fáciles de aprender, y es mi esperanza más sincera que sirvan para mejorar la calidad de vida de todo el pueblo.” (Hunmin Joegeum Ia) (Lee, P. 1993, 516-517)
Pero también es necesario decir, para ser fieles al espíritu de la época, que en el siglo XV, cuando fue creado el Hangeul, ser una persona culta significaba dominar el chino clásico y no era el objetivo del rey Sejong cambiar esto. Su principal objetivo era el solucionar los problemas causados por los sistemas de transcripción existentes hasta ahora y de este modo mejorar la interpretación del significado de los documentos, el facilitar los procesos judiciales, el hacer más acurado el sonido de los caracteres chinos a la lengua coreana y el transcribir los cantos y poemas coreanos según la escala china. Y estos eran, como ya hemos visto, las funciones de los sistemas creados hasta ese momento, idu, hyangchal y kugyeol. Es un hecho que el uso del Hangeul fue muy limitado durante muchos siglos y se continuó usando el chino clásico como el sistema de escritura más importante. El Hangeul sólo se usó para transcripciones de menor importancia y para obras literarias populares o escritas por mujeres. Este papel menor también se debió a otras razones históricas que analizaremos más adelante.
ESTRUCTURA DEL ALFABETO COREANO, HANGEUL
Cuando el nuevo alfabeto fue proclamado constaba de 28 letras en total, de las cuales 24 son las que son usadas en la actualidad. Cuatro de ellas no llegaron a ser usadas en la práctica.
Las 24 letras, con su sonido correspondiente a las letras españolas entre paréntesis, son las siguientes:
Consonantes: ㄱ(g,k), ㄴ(n), ㄷ(d,t), ㄹ(r,l), ㅁ(m), ㅂ(b,p), ㅅ(s), ㅇ(h muda), ㅈ(j), ㅊ(ch), ㅋ(k), ㅌ(t), ㅍ(p), ㅎ(j).
Vocales:ㅏ(a),ㅑ(ya), ㅓ(o abierta), ㅕ(yeo), ㅗ(o), ㅛ(yo), ㅜ(u),ㅠ(yu), ㅡ(eu) , ㅣ(i).
Las letras básicas del alfabeto eran 8 cuando el Hunmin Jeongeum fue creado. Ellas eran las consonantes: ㄱ, ㄴ, ㅁ, ㅅ, ㅇ; y las vocales: ●, ㅡ ,ㅣ.
La razón por la que las letras fueron separadas en consonantes y vocales fue debido a la función diferente que se les dio. Vocales y consonantes se combinaban para formar sílabas. El Hunmin Jeongeum era básicamente una forma de jeroglífico. Las consonantes, que era siempre el sonido inicial, tomaron la forma de los órganos del habla. La figura de cada letra esta basada en forma que toman estos órganos cuando pronuncian esa determinada consonante[4].
“ㄱ(giyeok)”: Para pronunciar esta letra, parte de la lengua toca los dientes molares y se pega cerca de la úvula. La forma de la letra es basada en la forma lateral de este proceso.
“ㄴ(nieun)”: Para pronunciar esta letra, la parte frontal de la lengua se curva y la punta se pega a la parte superior de la encía. La forma de la letra esta basada en la forma lateral de este proceso.
“ㅁ(mieum)”: Para pronunciar esta letra, los labios superior e inferior tienen que unirse. La forma de esta letra esta basada en la figura de los labios unidos.
“ㅅ(siot)”: Para pronunciar esta letra, la punta de la lengua se acerca a los dientes superiores, y el sonido es creado soplando a través del pequeño espacio libre dejado entre ellos. La figura de la letra esta basada en la forma de los dientes durante este proceso.
“ㅇ(ieung)”: Para pronunciar esta letra que se crea estimulando la úvula, la garganta toma una forma redondeada, y por eso de la forma de esta consonante. (Korean Information Service 2000, 49-50)
Otras nueve letras adicionales fueron creadas uniendo un trazo más a estas 5 consonantes básicas. Estas nuevas consonantes al unirle un trazo más, toman un sonido más fuerte basado en la consonante original.
ㄱ → ㅋ (k explosiva)
ㄴ → ㄷ (d, t), ㅌ (t explosiva)
ㅁ → ㅂ (b, p), ㅍ (p explosiva)
ㅅ → ㅈ (ch), ㅊ (ch explosiva)
ㅇ → ō (ō, no se usa), ㅎ( j )
Las vocales, por otra parte fueron creadas siguiendo las imágenes del cielo, tierra y el ser humano. Es decir, “●” toma la forma del “cielo”, “ㅡ” representa la tierra plana, y “ㅣ” es la imagen de una persona de pie. Las otras vocales son variaciones de estas tres vocales básicas: “ㅏ,ㅑ, ㅓ,ㅕ, ㅗ,ㅛ, ㅜ,ㅠ”
La creación del alfabeto coreano basándose en los órganos vocales humanos y en los elementos del universo fue realmente algo revolucionario y sin precedente para su época.
El rey Sejong y los estudiosos que lo crearon, partían del hecho que los sonidos humanos son algo más que simplemente fenómenos físicos. Ellos asumían que un principio invisible y más poderoso era el que controlaba realmente este fenómeno. Para ellos los sonidos humanos, como todos los fenómenos del universo, están basados en el principio del yin y el yang y los 5 elementos (metal, madera, agua, fuego y tierra). El rey Sejong asociaba la apertura y el cierre relativo de las clases de vocales con los términos filosóficos del yin y el yang, que representan los principios femenino y masculino respectivamente, y se correlacionan con los elementos de la Tierra y el Cielo. La vocal “ ㅣ” (i), por ser fonológicamente neutra, se asociaba al hombre, que media entre el yang del Cielo y el yin de la tierra. De las formas usadas para componer los símbolos vocálicos, el punto representa el Cielo, que es redondo; la horizontal representa la Tierra, que es plana, y la vertical representa el Hombre, que camina erecto. Sejong postulaba, además, que un símbolo que contenía un punto sobre o “fuera de”(a la derecha de) una línea tenía que clasificarse como yang, un símbolo con un punto debajo o “dentro de”(a la izquierda de) una línea era yin. Esto hace que las vocales se agruparan según el siguiente esquema (Sampson 1997, 187):
Yang Yin Neutra
• ▬
● ▬ ▐ (ㅣ, i)
▬ (ㅗ, o) ● (ㅜ, u)
▐● (ㅏ, a) ●▌ (ㅓ, o abierta)
Jeong Inji en el epilogo de la proclamación del alfabeto coreano, Hunmin Jeongeum, lo expresa del siguiente modo:
“Así como existen enunciados que son naturales del cielo y la tierra, tiene que haber también escrituras que son naturales al cielo y la tierra. Fue por esa razón que los antiguos crearon letras correspondientes a enunciados para describir miles de situaciones y sentimientos y para expresar las cosas del cielo, tierra, y de los hombres de tal manera que no pudieran ser cambiados por las generaciones venideras.
Las letras del Hunmin Jeongeum imitan las formas de los caracteres de los antiguos sellos. Basados en los enunciados, sus sonidos corresponden a los Siete Modos de la música. Estos caracteres reúnen los principios del cielo, tierra, y de los hombres, así como los misterios del yin y el yang, y no hay nada que ellos no puedan expresar. Con estas 28 letras, son infinitos los cambios y vueltas que pueden expresarse. Son simples pero al mismo tiempo contienen todas las esencias. Son muy refinados pero fáciles de comunicar. Por tanto, una persona lista puede aprenderlos en una mañana mientras que una torpe puede tardar 10 días en estudiarlos…Se pueden usar en cualquier ocasión. Incluso el sonido del viento, las garzas, los gallos y el ladrido de los perros pueden ser reproducidos por escrito con estas letras.
No hay nada en los “Sonidos Correctos” que no esté basado en el principio último; no existe parcialidad como la que encontramos en las cosas hechas por el hombre. Aunque nuestra nación ha existido en este ángulo del este del mundo por un largo periodo de tiempo, hasta el día de hoy no se había realizado la gran sabiduría de esta nueva iluminación y de esta forma completada su tarea.” (Hungmin Jeongeum Haerye 26b-29b, reproducido en Lee, Peter 1993, 517-518).
El Hangeul también tiene símbolos para diptongos, que son combinaciones de las vocales básicas, ㅠ (yu), ㅜ+ㅣ= ㅟ (wi), ㅡ +ㅣ= ㅢ(wei) , ㅜ+ ㅓ= ㅝ (wo), …
Las letras se combinan para formar sílabas. Las sílabas están formadas de tres partes: choseong (consonante inicial), jungseong (vocal) y jongseong (consonante final). Esta es la estructura básica creada por el rey Sejong y sus profesores en la combinación de las letras para crear sílabas, y por tanto combinando las letras y las consonantes se pueden crear miles de palabras. Y por medio de estas combinaciones se pueden crear toda clase de sonidos.
La regla para agrupar los símbolos de los fonemas Hangeul en sílabas es la siguiente: si la vocal de la sílaba esta basada en una línea vertical, ubíquese la consonante precedente a su izquierda, si la vocal esta basada en una línea horizontal, ubique la consonante precedente sobre ella; en ambos casos, ubíquese la consonante que sigue, si la hay, debajo, en el medio del grupo resultante. Esto produce grupos silábicos más bien cuadrados, como los grafos chinos (Korean Information Service 2000, 52).
Ejemplo:ㅈ + ㅣ + ㅂ =집 (casa),ㄱ + ㅏ + ㅇ = 강 (río), ㅎ + ㅕ + ㅇ = 형 (hermano)
La razón para escribir las letras combinadas de este modo es seguramente histórica, y esta relacionada con la familiaridad coreana con la escritura china: un grupo de letras Hangeul del tamaño de una sílaba tiene el aspecto de un grafo chino y tiene un grado de complejidad visual comparable; dado que cada carácter chino se pronuncia como una sílaba, parecía apropiado que la escritura Hangeul se organizara en unidades de tamaño similar. De este modo además el Hangeul reconcilia dos de las pretensiones de esta nueva escritura: por un lado la escasez de los elementos gráficos básicos hace que el Hangeul sea fácil de aprender, mientras que la gran cantidad de unidades sobresalientes desde el punto de vista perceptivo lo torna eficiente a la lectura (Sampson1997, 189-190).
Las sílabas pueden escribirse una después de otra en diferentes direcciones. Pero tradicionalmente se usaba el sistema chino de columnas verticales descendentes escritas de derecha a izquierda, pero ahora ha sido reemplazado en la mayoría de los textos por el sistema horizontal de izquierda a derecha, aunque algunos periódicos siguen publicándose en el modo tradicional.
La lengua coreana tiene un vocabulario muy desarrollado con sonidos muy característicos que eran muy difícil de reproducir usando un alfabeto extranjero. Pero gracias a la variedad de sonidos que se pueden reproducir con este nuevo alfabeto no resulta difícil introducir palabras extranjeras al vocabulario coreano y reproducirlas con las letras del alfabeto Hangeul.
Por ejemplo: casa = 까사, Málaga = 말라가 , Antonio =안토니오 ,computer = 콤퓨타
TRABAS HISTÓRICAS SUFRIDAS POR EL HANGEUL
Una de las características de este alfabeto es la facilidad para ser aprendido. Cualquier persona puede llegar a dominarlo en pocas horas y por tanto será capaz de leer cualquier palabra escrita en coreano aunque no sepa su significado. Y aunque fue justamente por esto por lo que fue creado, el facilitar la lectura y escritura de las clases menos cultas, muchos de los opositores a su creación, los defensores de los caracteres chinos como medio de expresión escrita de la lengua coreana, tomaron este argumento para sustentar su oposición al Hangeul. Los retractores del nuevo alfabeto llamaron a éste alfabeto, Achimgeul(letras de una mañana) o Amgeul(letras de mujeres). Achimgeul significaba que estas letras podían ser aprendidas en solo una mañana. Y con la expresión Amgeul expresaban que incluso las mujeres, que en esta época no tenían una educación académica, podían fácilmente aprenderlas. Para este grupo de eruditos los estudios académicos y el leer y escribir debía seguir siendo el privilegio de unos pocos[5].
Uno de los grandes opositores del Hangeul fue el oficial del gobierno, Choe Malli(1419-1444). Choe Malli junto con otros oficiales que se oponían a la nueva escritura tenían el convencimiento que Corea debía continuar a emular a China en sus ideas e instituciones y por tanto la adopción de un sistema de escritura propio haría imposible la identificación de la civilización coreana con la china. Por esta razón Choe Malli y sus compañeros mandaron un memorándum al rey Sejong expresando sus razones en contra del alfabeto coreano y como su creación podía convertirse en un motivo de discordia en las buenas relaciones existentes entre Corea y China. También se produjo oposición por parte de aquellos burócratas que buscaban el favor de la recién establecida dinastía Ming en China. Ellos argumentaban que la creación del alfabeto coreano podría perjudicar las posibilidades de la dinastía Ming de recibir el apoyo popular.
Pero estas fueron solo unas pocas de las oposiciones que el recién nacido alfabeto encontraría a lo largo de la historia hasta llegar a su pleno uso en el siglo XX.
Aunque podría pensarse que después de su proclamación por el rey Sejong el alfabeto se implantaría y serviría para el desarrollo cultural del pueblo coreano, la realidad fue otra muy diferente. Solo después de 20 años de su creación el rey Yonsangun (1495-1506), décimo monarca de la dinastía Joseon y descendiente del rey Sejong, en uno de sus primeros actos después de subir al trono declaró la prohibición en el uso y el ensañamiento del nuevo alfabeto como una revancha por los desagravios sufridos por su madre como reina del noveno rey de la dinastía, el rey Songjong. Pero esto no fue todo, incluso ordenó la quema de todos los libros escritos con el nuevo alfabeto. Esta medida la tomó después que una mañana apareciera toda la ciudad llena con escritos en Hangeul expresando la oposición al rey y a sus medidas represivas[6].
De este modo, solo después de medio siglo desde su aparición el Hangeul fue prácticamente hecho desaparecer. Pero estas dificultades sufridas por el Hangeul serían una constante a lo largo de su historia. Y serían en definitiva las clases populares las que se encargarían de preservarlo. Las clases subalternas serían los protagonistas de las actividades culturales escritas en Hangeul (Castillo 2002, 24).
Los reyes que sucedieron al rey Yonsangun tampoco promovieron el uso del Hangeul aunque no continuaron la persecución feroz de su uso. Algunas pocas mujeres[7] aristócratas y algunos autores usaron el alfabeto pero siempre con gran precaución.
La invasión japonesa del año 1592 aún empeoró más la situación del Hangeul. Ya que esta invasión tuvo un efecto destructor en toda la sociedad coreana que tardaría muchos años en recuperarse. Durante los siglos sucesivos los caracteres chinos clásicos continuaron teniendo un lugar privilegiado pero poco a poco se iban dando pasos hacia el uso generalizado del Hangeul, principalmente entre los movimientos sociales y de pensamiento que promulgaban una renovación de la sociedad y la cultura coreana.
Pero pronto un nuevo obstáculo se cruzó en el uso del Hangeul. Fue la llegada del poder colonial japonés a la península coreana en 1910, de nuevo la lengua coreana y su escritura sufriría un grave revés. Una de los principales objetivos de los colonizadores japoneses fue la destrucción de la lengua coreana. Como medio para destruir la cultura coreana. En 1938 se produce la prohibición de los textos escolares escritos en coreano en las escuelas. Los periódicos escritos en coreano fueron cerrados. Y dos años después 30 estudiosos de la lengua coreana pertenecientes al Centro de Investigación de la Lengua Coreana fueron emprisionados. De este modo comenzó una fuerte campaña para el uso único de la lengua japonesa. Cualquier uso de la lengua coreana fue prohibida incluso en el uso cotidiano. Estos 36 años de dominación japonesa seguramente se pueden considerar como los más tristes para la lengua coreana. Pero después del final de la Segunda guerra mundial, y con la proclamación de independencia en agosto de 1945 de nuevo surgió, incluso con más fuerza, la lengua coreana y su escritura. Desde la independencia se han producido algunas reformas en el alfabeto buscando su simplificación y mejor uso; y su utilización se ha extendido a todos los niveles de la sociedad. La situación en la actualidad resulta un tanto paradójica, por un lado en Corea del Norte, que políticamente se encuentra más cercana a China, se escribe exclusivamente en Hangeul, mietras que en Corea del Sur, más alejada del modelo chino, se continúa a utilizar los caracteres chinos mezclados con el Hangeul. (Calvet 2001, 102)
HANGEUL Y LA PRESERVACIÓN DE LA IDENTIDAD NACIONAL
A pesar de todas las dificultades analizadas en el apartado anterior, el Hangeul consiguió imponerse, y a lo largo de los siglos ha servido como un elemento esencial en el desarrollo de la cultura coreana y como un instrumento fundamental para preservar la identidad nacional y su independencia. Aunque en muchos momentos a lo largo de la historia tuvo que sufrir el rechazo y los intentos de eliminación por parte de aquellos que se encontraban en el poder.
Durante la segunda mitad de la dinastía Joseon, con el inicio del movimiento para la modernización de la nación se comienza una fuerte corriente que buscaba la recuperación de la identidad nacional y el abandono de la dependencia tanto política como económica y cultural de China. Los abanderados de este movimiento fueron los miembros de la escuela del “Conocimiento Practico”(Sirhak). Esta escuela intentaba responder a los problemas de la nación después de a ver sufrido la invasión japonesa y de Manchuria en los siglos XVI y XVII. Con ellos creció la conciencia del pueblo coreano como una nación independiente de la influencia china. En este proceso el uso del Hangeul también jugó papel muy importante[8]. Hasta entonces los caracteres chinos eran considerados por la clase dominante como “Chinseo”, es decir letras verdaderas; mientras que Hangeul era considerado en una posición inferior como letras del pueblo llano. Pero este movimiento nacionalista buscaba que el pueblo retomara en sus manos su destino y fueran los protagonistas de su futuro. El Hangeul se convirtió en el medio para las masas de expresar sus demandas públicas y sus posturas en los asuntos políticos y sociales por medio de carteles en las calles y de obras literarias. Hangeul jugo un papel fundamental en el proceso de transformación de la sociedad, pasándose de una sociedad medievo feudal, centrada en la figura de los yangban, la aristocracia coreana, a una sociedad moderna centrada en el poder del pueblo. Y fue en este proceso en el que los caracteres chinos perdieron su posición predominante como “chinseon” y el Hangeul se liberó de su posición secundaria para pasar a ser las letras representativas de la nación.
Por tanto, no fue hasta el siglo XVIII cuando se produjo lo que se ha denominado el “Renacimiento de la Literatura Coreana”. Bajo el gobierno de los reyes Yongjo (1725-1776) y Chongjo (1777-1800) muchos poemas clásicos, novelas y ensayos fueron escritos y publicados en Hangeul.
A finales del siglo XIX se produce otro evento muy importante en el desarrollo del Hangeul, cuando un decreto real proclama que todas las leyes del estado y los decretos reales fuesen escritos en Hangeul. De esta forma finalmente se materializó el uso generalizado del Hangeul tanto a nivel popular como de gobierno, después de 400 años desde su creación. A partir de este momento también comienzan a aparecer nuevos estudios sobre la lengua coreana y su escritura, lo que supondrá un gran avance para el desarrollo de la lengua. Los periódicos y revista comienzan también a ser publicados con el uso conjunto del Hangeul y los caracteres chinos, denominados en corea “Hanja”.
En el siglo XIX el movimiento nacionalista coreano se vio reforzado por un grupo de pensadores, denominados “Progresistas”, que defendían la urgencia de establecer una soberanía e independencia coreana indiscutible y promover la economía y el poder militar de la nación. Todo esto para liberar Corea de la dominación China. A finales del siglo XIX se crearon otros grupos nacionalistas, como el llamado “Club de la Independencia”, que promovieron el espíritu nacionalista y otra serie de reformas para salvaguardar la nación de influencias extranjeras. Se produjo una insurrección popular, llamada Donghak (1892), que hizo que las clases populares coreanas también se adhirieran al movimiento nacionalista. Ya que hasta el momento habían sido fundamentalmente las élites más educadas las que habían encabezado este movimiento. El movimiento nacionalista se radicalizó y cada vez tomó formas más militantes contra los poderes y las influencias foráneas.
Posteriormente a principios del siglo XX, tras la invasión japonesa, el nacionalismo coreano toma aún más fuerza y comenzó a estar también influenciado por las ideologías revolucionarias izquierdistas que llegaban desde occidente. Este movimiento nacionalista en contra del poder colonial japonés estuvo también fuertemente ligado a la defensa de la cultura y la tradición “racial” coreana, particularmente la lengua coreana. El poder japonés intento abolir la lengua coreana e imponer el uso del japonés a todos los niveles. Fue durante este periodo, en el año 1926, cuando la Sociedad Joseon de la Lengua decidió designar un día para conmemorar la creación del Hangeul. Se decidió que fuera el 9 de octubre y fue denominado el Día del Hangeul. Cuando este día fue establecido, Corea se encontraba bajo el dominio japonés y bajo sus intentos asimilacionistas, especialmente en lo referente a su lengua y su escritura. Pero aun así el pueblo continuó usándola y honorando esta fecha. Un famoso poeta de esta época, Han Yong-un, escribió las siguientes palabras en la primera celebración del día del Hangeul, en 1926.
“Si tuviera que expresar mis impresiones sobre el día del Hangeul por escrito, diría que es como encontrarse repentinamente con la persona amada después de una larga separación, se la siente familiar pero nueva, alegre pero melancólica, linda y emocionante. Tiene una fuerza invisible formidable, como un arsenal escondido. Estos son mis sentimientos con respecto al Día del Hangeul, ni subestimados ni adornados. Ellos son impresiones que me han venido inconscientemente, pero quizás tales simples e intuitivas percepciones son lo que realmente la vida es.”(Publicado por Han Yong-un, en el periódico Dong-A Ilbo, 7 de Diciembre de 1926) Con estas palabras, el poeta pretende reavivar el espíritu de resistencia del pueblo contra el colonialismo japonés.
Con este mismo espíritu de reconstrucción del espíritu nacional se continuó celebrando esta festividad incluso después de la liberación nacional en 1945. El gobierno reconoció la importancia del Día del Hangeul y la declaro fiesta nacional.
CONCLUSIÓN
Este estudio ha sido un recorrido a lo largo de la historia del lenguaje escrito en Corea y hemos podido comprobar como un hecho histórico de la magnitud de la creación de un alfabeto ha tenido una influencia determinante en el desarrollo cultural de un pueblo, y más aún en la construcción de su identidad nacional. El tener su propio lenguaje escrito ha sido esencial para que el pueblo coreano tomara conciencia de su propio espíritu como nación independiente frente a las invasiones e influencias provenientes del extranjero. El Hangeul, que muchos lingüistas consideran como uno de los sistemas de escritura más científicos que existen, ha hecho que la cultura pudiera llegar a todos los estratos de la sociedad, debido a la facilidad con que puede ser aprendido, y de este modo permitir su participación en el progreso del país.
Este estudio espero pueda ser una buena oportunidad para que la lengua y la cultura coreana sean más conocidas en España y de este modo más investigadores dediquen su esfuerzo a continuar profundizando en su estudio y difusión dentro del ámbito de la lengua española.
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[1]Sobre el sistema de escritura china ver el interesante artículo de Léon Vandermeersch, “Escritura y lengua gráfica en China”.
[2]Sobre cómo la escritura se convierte en un elemento para mantener las influencias de poder de una cultura sobre otra se pueden ver los artículos aparecidos en el libro “Cultura Escrita y Poder en el Mundo Antiguo”.
[3]Existen una serie de interesantes estudios realizados sobre la relación entre las diferentes culturas y sus sistemas de escritura particulares analizando como influyen los rasgos culturales en la elaboración de dichos sistemas, por ejemplo los estudios realizados por G.R. Cardona, “Antropología de la escritura”, J. Goody, “Cultura Escrita en Sociedades Tradicionales”.
[4]Sobre la relación entre lo oral y lo escrito se pueden consultar los estudios recogidos en N. Catach, “Hacia una teoría de la lengua escrita”, E. Ferreiro , “Relaciones de (in)dependencia entre oralidad y escritura”, D.R. Olson y N. Torrance, “Cultura escrita y oralidad”, W.J. Ong, “Oralidad y Escritura”, E.A. Havelock, “La musa aprende a escribir”.
[5]El intento de uso exclusivo o preferente de la escritura por parte de los grupos dominantes no implicaba la inexistencia de múltiples formas de uso de ésta. La concepción de la escritura como un elemento diferenciador frente a quienes se encuentran fuera y por debajo de ellos. Pero se continúa a plantear el problema de las zonas de contacto, las situaciones sociales en las que esa cultura escrita se proyecta sobre el resto de grupos. F. Wulff 2005, 5.
[6]“La modalidad más antigua de escritura de carácter público es el graffiti. La escritura en muros es la forma espontánea de dejar una marca para quienes tienen algo urgente que decir sobre el estado de las cosas. El graffiti es lo que un escritor anónimo desea decir para oponerse al poder que la escritura oficial, también anónima, ejerce sobre la vida de quienes sienten la necesidad de contestarle”. M. Meek 2004, 41.
[7]Un interesante estudio que complementaría éste sobre los orígenes y la creación del Hangeul podría tratar sobre la relación entre la cultura escrita y la mujer coreana. Existen algunos estudios interesantes sobre mujer y cultura escrita como los de M. Gonzáles, “Mujer y cultura escrita”, y el de M. Graña, “¿Leer con el alma y Escribir con el cuerpo?”, pero que se centran sobre la cultura occidental sin referencias al mundo de asiático.
[8]La escritura como órgano de progreso social y la alfabetización como elemento importante en la democratización y el desarrollo de las instituciones sociales ha sido uno de los aspectos más estudiados durante la modernidad, como indica D. R. Olson, en su obra “El mundo sobre papel”, 25-27.
Artículo publicado en la Revista Baetica de la Universidad de Málaga.
Referencia: DOMENECH DEL RIO, ANTONIO J.,“La lengua escrita en corea y la creacióndel alfabeto coreano: Hangeul” (2007), en BAETICA. Estudios de Arte, Geografía e Historia, vol. 28 (II), Universidad de Málaga, pp. 195-213.
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